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Esta protectora sin ánimo de lucro se fundó en 1996 bajo la denominación Asociación Amigos del Burro, y ahora se ha convertido en Burrolandia. Su objetivo principal desde entonces ha sido y es: evitar la extinción del burro.

Cuida a aquellos que se convirtieron en un estorbo para sus propietarios y vela por la supervivencia y bienestar de cada uno de ellos.

Dilfenio Romero y Juan Aparicio son el alma mater de esta asociación, que intenta honrar a estos animales que han hecho tanto por el hombre durante siglos. Su prioridad se centra en el rescate, recuperación, conservación y mantenimiento de la especie; y ya son más de 40 burros los que pasan una vida alegre y sana con ellos.

Desde la asociación esperan que nuestros hijos conozcan al burro más allá de imágenes y literatura. Un servicial animal al que caracterizan como “tierno y mimoso igual que un niño, pero fuerte y seco por dentro como una piedra”.

Esta entidad madrileña es la perfecta oportunidad solidaria si te gustan los animales. Allí puedes apadrinar a uno de sus queridos y sufridos burros a los que podrás visitar cualquier día de la semana para cepillarle, pasearle y darle de comer o, si lo prefieres, también puedes colaborar a través del voluntariado, con los que ahora mismo trabajan en la limpieza, creación y plantación de un huerto ecológico.

¿Qué opinan ellos de que el burro no esté en Whatsapp?  ¡Lo descubrimos en nuestro viaje!

¡Gracias por vuestra colaboración!

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